Hace poco me mandó una entrevista Marijú para una cuestión académica sobre webcómics. La voy a postear para que los lectores de este webcómic sepan cómo esta la onda.
Sale pues:
Entrevista a Omar Estevez “Trucu”
Por: Mariju Garcia
¿Cómo fueron tus comienzos en el web comic?
No me puedo referir a los comienzos en pasado con las poco más de veinte tiras que llevo. Aún me encuentro en una fase inicial y la encuentro divertida. Me agrada esto del webcómic por la mecánica y recursos con que nutre al lenguaje del cómic. El hecho de publicar prácticamente sin intermediarios y sin mayor conflicto es algo muy bueno. Recibir retroalimentación inmediata es todavía mejor.
¿Qué te hizo elegir el tema de tu web comic?
El Metalero era un cómic que hice por eso de 1995 y cuyos lectores eran mis amigos. Fueron publicadas en fotocopias y algunas páginas en fanzines casi desconocidos. Fue algo muy underground por eso ahora que retomo al personaje planteo su regreso que a estas alturas se convirtió en una leyenda urbana. Suena a que sobrevalúo algo que tuvo un alcance casi nulo pero tiene más que ver con que no quería repetir la historia sino contar una más de acuerdo a con la perspectiva del mundo como lo veo ahora.
¿Por qué publicas en línea y no impreso?
Publico en línea porque quiero participar en los webcómics. Muchas personas que admiro lo hacen y quería entrarle para tener presencia en internet con una tira con discurso propio. Si bien no hay dinero lo importante es hacerte de lectores y de un producto que puedan seguir. Si las cosas resultan favorables también contemplo imprimir, una cosa no necesariamente invalida la otra.
¿Es difícil publicar en internet, qué se necesita?
Lo principal es tener ideas. Lo curioso del webcómic es que dibujar “bien” es algo prescindible. Hay muchas formas de publicar en internet sin pagar nada más que por el servicio de conexiòn. Un webcomic se puede hospedar en blogs y en comunidades que no cobran por ello. Se pueden ver más exquisitos contratando un hosting y un dominio propio, pero esto también es prescindible.
¿Se puede vivir del web comic?
Aún no lo sé. Por el momento me conformo con hacerme de lectores, luego veré la manera de quitarles su dinero. Por las buenas, por supuesto. Tengo algunas ideas, pero cuando las aterrice las daré a conocer.
¿Cómo te llevas con tu público?
Tenía un poco de miedo al principio por cómo iban a tomar el tema. Ya que planteo una trama satírica basada en aspectos de una corriente cultural específica. Ser metalero es algo serio para muchos y pareciera que intento ridiculizar un sector de personas de manera dolosa, intolerante y prejuiciosa. Pero por fortuna hasta el momento han comentado en la página personas que han entendido cómo está el asunto. En este sentido la premisa es simple: No te la tomes en serio, disfruta la vida.
¿A qué tipo de público va dirigido tu comic?
A primera vista parece que a metaleros, sin embargo no me clavo tanto en pretender dar cátedras de metal. Se trata de la relación que tienen los personajes, se procuran un maltrato fraternal. Son bien castrosos pues. Y todos en algún momento hemos tenido, o hemos sido, amigos así. Por otro lado también está la sátira al superhéroe. Así que hay por muchos lados por donde llegarle.
¿Qué impacto piensas que tiene tu trabajo en tus lectores?
Por los comentarios que dejan en el blog supongo que les agrada. La única queja es que seguirla de forma semanal les da flojera. Debe haber más comentarios positivos y negativos pero hasta el momento muchos se reservan o ahorran su opinión.
¿Quiénes son tus web moneros favoritos?
Sigo a muchos: Raúl Treviño (Nómadas del Yermo), Ferrán (Kimekan), Jorge Pinto (Bunsen) Ricardo Cucamonga (Cindy la Regia) Bachán (Producciones Balazo), Juanele (Patote), Édgar Clément (InterZone) y un largo etcétera de moneros muy buenos que no dudaría en recomendar.
¿Cúal es tu web comic favorito?
Bunsen. Es rara la tira que no esté buena. Es muy regular en este sentido. La tira trata de unos científicos académicos uno es un total valemadre, cínico y culero, mientras el otro no tanto. Bueno, mejor léanla en: http://www.heroeslocales.com/bunsen/
¿Qué opinas del web comic nacional?
Es un fenómeno muy curioso. Ignoro a nivel estadístico cómo esté pero a me atrevo a suponer que México es muy prolífico en cuanto a propuestas bajo este modelo de publicación. La mayor parte de los webcómics que sigo son mexicanos. Pero cuestión aparte de nuestros límites territoriales los webcomics que sigo son por su contenido.
¿Como ves al webcomic mas adelante, a futuro?
Supongo llegará el momento donde el webcomic sea un modelo de negocio sustentable. Tendrán que digitalizarse muchos hábitos de consumo. Hemos presenciado muchos avances tecnológicos en un tiempo relativamente corto. Muchas cosas pueden pasar. Pero aún es temprano para conjeturar un futuro específico. Quizá a corto plazo pueda capitalizarse a través de productos derivados del webcomic. Playeras, recopilaciones, calcomanias, etc.
¿Qué piensas del futuro del comic/historieta impresa?
Sinceramente me preocupan más los contenidos y las propuestas que si es digital o si es impreso. Probablemente tarde mucho tiempo en desaparecer el papel. Depende también de los hábitos de consumo. Aún así es el medio para acercar el cómic a quienes no cuentan con la tecnología neceseria para leerlo en la red. Si bien del cómic impreso obtienes dinero de las ventas, es caro imprimirse y es complicado distribuirse. En este sentido si no te administras inteligentemente puedes perder dinero.
¿Qué piensas del copyright, que modalidad usas y porque?
Acostumbro registrar mis cómics en el Instituto Nacional de Derechos de Autor no porque tenga la paranoia de que vayan a robar si no para protección futura ¿no me irán a robar, verdad?. Registrar como obra no es caro. Me apoyo también en MyFreeCopyright que genera un antecedente electrónico para comprobar la autoría y la fecha de creación y en Creative Commons para dejar en claro que la gente puede distribuir sin fines de lucro. No me clavo mucho en este asunto pero no está de más.
También me entrevistaron para la revista Comikaze.
Chéquen Nomás
Perdonen tanta letrita.